El futuro inevitablemente pasa por innovar

“Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo artista una vez se crece», Pablo Picasso

En un mundo vertiginoso, donde cada vez se profundiza menos en lo importante y se vive el día a día de la empresa, la Pandemia creo que poco ha enseñado. Sigo escuchando a directivos ausentes de estrategias, que dirigen el hoy pero no visualizan el futuro, hablar que el éxito a futuro depende de la innovación. Una palabra creo demasiado utilizada y poco implementada. De hecho, creo es un término que se usa sin llegar a entenderse y se implementa con poca convicción, de hecho, unas pocas empresas están poniendo énfasis en ella. Lamentablemente, creo que pocas empresas son conscientes de manera efectiva de la importancia de la innovación, entendida en su sentido más amplio, en su relevancia en mercados cada vez más competitivos y el papel clave que juega en el desarrollo económico de la empresa y la sociedad.

La innovación, por “definición”, es la introducción a algo nuevo. (RAE. Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado). Sin innovación no hay nada nuevo, sin ello no habrá progreso. Si una organización no progresa, simplemente muere por falta de competitividad.

Desde una visión más filosófica, la innovación es realmente la razón principal de la existencia actual de la sociedad. Pues a pesar de posibles consecuencias indeseables, toda sociedad busca el progreso – por tanto, la innovación – como elemento de cambio positivo.

Fernando Barrenechea analiza la importancia de la innovación, entendida en su sentido más amplio, en su relevancia en mercados cada vez más competitivos y el papel clave que juega en el desarrollo económico de la empresa y la sociedad. Clic para tuitear

Antes de regresar a esta visión Global y compleja de la Innovación desde su visión Micro (la empresa) y Macro (la sociedad). Creo que merece la pena hacer una pequeña reflexión sobre la base de la innovación, como elemento de cambio y por supuesto progreso.

En mi opinión, la mayor dificultad para innovar es la capacidad para hacer diagnósticos acertados. Todos nos enfrentamos a problemas complejos, cuestiones que requieren análisis detallados, visiones integrales, manteniendo siempre el sosiego tratando de poner distancia en el análisis para que este sea lo más realista posible.

Algunos profesionales lo hacen de manera habitual. en el mundo de la empresa cada vez menos – la inmediatez prima sobre la visión sostenible a futuro -, es el día a día de los médicos, cuando un paciente entra a una consulta el doctor se puede encontrar con multitud de diagnósticos lo que requiere que sea muy metódico en sus análisis.

Siguiendo con este ejemplo, la consulta por lo general transcurre de lo general a lo particular. Comenzando, analizando el entorno del paciente, historial clínico, hábitos de vida; continúa con una revisión que acompaña de cuestiones que van delimitando los síntomas, descartando y analizando nuevas vías. En algunos casos, se requiere mayor profundidad con escáneres, análisis de sangres, etc. En definitiva, el médico utiliza todos los recursos que tiene a mano para entender el problema, acotarlo y definirlo.

Una vez el médico dispone de toda la información procede al diagnóstico. La enfermedad ha sido definida, así como su alcance y tratamiento. Cada caso es distinto y tras la prescripción, se espera que el proceso dé resultado. Así, tras un periodo de observación el médico determina si el resultado ha sido positivo o debe emplear un método diferente o incluso regresar a la fase de diagnóstico. En este caso, tras corroborar o descartar la percepción inicial, el procedimiento empieza de nuevo.

El futuro inevitablemente pasa por innovar

La visita al médico anterior nos sirve para ilustrar, de manera extremadamente simplista, el proceso de resolución de un problema. En algunos casos siguiendo el caso comentado, la solución se alcanza tras varios intentos y resulta ser sencillo. Sin embargo, en multitud de casos nos encontramos con casos con aparentes escasos resultados. Volviendo al ejemplo médico, una segunda opinión, que en algunos casos refuta absolutamente las teorías de sus colegas y proporciona una cura de manera evidente. En la materia de los casos no se trata por que sea un médico excepcional, que probablemente lo sea, si no porque realizó el diagnóstico correcto. Lo que viene determinado por la experiencia, lo metódico del análisis y el saber conectar patrones entre pacientes.

Cuántas veces en nuestra vida cotidiana nos enfrentamos a cuestiones así. Ofrecen cientos de aristas, soluciones insalvables, ¿Cuántas veces hemos tenido que probar una y otra vez, hasta encontrar la respuesta o, incluso renunciar a encontrarla?, ¿Cómo resolvemos los problemas complejos en nuestras organizaciones?, ¿Tenemos métodos desarrollados o confiamos en la inspiración o la experiencia? La realidad es que siendo muy evidente lo anterior, muy pocas veces seguimos ni el más mínimo proceso metodológico, simplemente improvisamos.

Las organizaciones innovadoras se enfrentan todos los días a multitud de retos y cuestiones que no plantean soluciones estándar, el saber dar respuesta a estas cuestiones de manera eficaz y rápida es lo que las hace competitivas. Volviendo al caso anterior, la mayor dificultad para resolverlas no es encontrar la solución adecuada, sino el ser capaces de hacer diagnósticos que no solo sean acertados, si no que también sean eficientes, precisos, replicables y pertinentes. Esto es lo relevante a futuro.

Los métodos modernos de resolución de problemas dotan a las organizaciones de las herramientas adecuadas para realizar diagnósticos certeros – es un ejercicio necesario, en el que por lo general nos solemos quedar en el enfoque inicial y dar vueltas sobre el mismo, sin cuestionarnos la validez del razonamiento que nos ha llevado a utilizarlo. Esta inercia “psicológica” es uno de los principales enemigos de la innovación, del que debemos ser muy conscientes.

Volviendo a la visión macro, el papel de la innovación en nuestra sociedad. Es indudable como la innovación, en las últimas décadas, se ha convertido en una herramienta clave de progreso y combate de amenazas a la sociedad. Desde problemas ambientales, de crecimiento económico, poblacionales, etc. la innovación ha ido proporcionando soluciones que han permitido progresar. Así, se ha encargado de problemas colectivos de forma sostenible y eficiente, normalmente a través de nuevas tecnologías. Los resultados de la innovación en las últimas décadas han sido, a pesar de visiones críticas, de mejora constante. Desde la perspectiva de la sociedad, los resultados fundamentales de la innovación han sido el crecimiento económico, aumento del bienestar, justicia social, accesibilidad educativa y la sostenibilidad ambiental.

La innovación tecnológica se considera sin duda elemento clave de crecimiento económico; entendido como el crecimiento de la economía global. El propósito de la innovación en este ámbito ha sido generar nuevas ideas y tecnologías que han aumentado la productividad y generado una mayor producción y valor con los mismos insumos.

Asimismo, la innovación y el crecimiento económico han aumentado, con carácter general, el bienestar de la sociedad aumentando los niveles de vida. A pesar de que no todos los beneficios de la innovación y el crecimiento se distribuyan de manera uniforme generando en algunos casos desigualdad de ingresos y riqueza, elemento al que sin duda se debe prestar especial atención en aras del bienestar colectivo.

De lo que no cabe ninguna duda, es como la innovación ha incidido en la reducción de las enfermedades, la pobreza y el hambre a nivel global. Si bien, los países desarrollados han sido los más beneficiados cabe esperar que los beneficios se transmitan de manera rápida al resto del planeta; por ejemplo, a través de las mejoras de la productividad agrícola.

Especial atención requiere un elemento clave tan esencial en nuestro futuro, la sostenibilidad y las cuestiones medioambientales, retos que requieren mucho trabajo y soluciones innovadoras. Sin duda uno de los ejes claves de desarrollo de la innovación en los próximos años es este. Si bien el consumismo tiene un impacto positivo en la innovación como fuente de crecimiento económico, el aumento del consumo es una de las razones del deterioro ambiental. Dado que la política u otros métodos no han demostrado ser suficientes para frenar el daño ocasionado por el progreso que pone en riesgo la supervivencia a largo plazo de nuestra sociedad, el futuro depende de nuevas tecnologías innovadoras responsables y sostenibles.

Una vez analizada brevemente el papel de la innovación desde la perspectiva de la sociedad merece la pena realizar una breve reflexión desde el ámbito más cercano de la importancia de la innovación para las organizaciones.

Sin duda, hoy en día es muy difícil identificar industrias donde la innovación no sea un elemento clave de su presente y sobre todo futuro. Incluso industrias altamente reguladas y muy estables, como el transporte, los bancos o el sector energético, no han sido inmunes al cambio en los últimos años y hoy nadie duda de que su éxito depende del integrar la innovación en sus negocios.

El primer elemento, es la innovación como generador de ventajas competitivas frente a competidores o incluso como elemento de disrupción de un sector o modelo de negocio. En este sentido, el segundo elemento es la innovación continua, que permite aumentar las posibilidades de reaccionar a los cambios y descubrir nuevas oportunidades; contribuyendo a fomentar una ventaja competitiva, ya que le permite crear mejores productos y servicios para sus clientes.

El aumento de las ventajas competitivas y la innovación continua a menudo tienen un impacto directo en el rendimiento y la rentabilidad de las organizaciones. Por tanto, la innovación es un elemento dinamizador del retorno de la inversión. Así, vemos como las empresas innovadoras no solo crecen más rápido, sino que son más rentables.

Como veíamos anteriormente, el crecimiento económico está impulsado por la innovación y las mejoras tecnológicas, que reducen los costos de producción y permiten una mayor producción. Esto es evidente tanto desde la visión Macro como desde la perspectiva de las organizaciones, las diferentes soluciones que aporta la innovación generan productividad y crean valor, que se traducen en reducción de costes, incrementos de ingresos, y soluciones adaptadas a los clientes.

Por último, pero no menos importante, la innovación también tiene un impacto positivo en la cultura de las empresas, ya que aumenta la capacidad de adquirir, crear y hacer mejor uso de las competencias, habilidades y conocimientos de las personas que forman parte de la organización. La innovación contribuye a construir una cultura de aprendizaje, crecimiento y desarrollo personal continuos. Este tipo de entorno innovador motiva a las personas a mejorar constantemente la forma en que ellos y sus equipos trabajan. A poco que pensemos en las empresas más exitosas vemos cómo la innovación proviene de la creación de entornos donde las ideas fluyen y se desarrollan.

En conclusión, tanto desde una perspectiva macro como micro, el objetivo principal de la innovación es mejorar la vida de las personas y a la hora de gestionar una empresa, la innovación es clave para realizar cualquier tipo de progreso. Aunque nuestras pequeñas actividades de innovación no sean necesariamente lo suficientemente poderosas para salvar el mundo, si lo son para generar hábitos que poco a poco contribuyan a sociedades y empresas más enfocadas, eficientes y justas. Las pequeñas “mejoras” eventualmente conducen a ideas más grandes que algún día pueden volverse revolucionarias, por lo que no hay que dejar de buscar caminos para mejorar nuestro entorno.

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