Tenga un plan B de continuidad de su negocio | El Financiero

Los planes de continuidad de negocios normalmente se enfocan en garantizar que las operaciones se puedan mantener cuando ocurre un fallo tecnológico que impida atender a los clientes, producir, facturar o funcionar. También hay que tener un plan B para que la empresa siga incluso pese a los cambios en la situación, como ha ocurrido en la pandemia.

“La pandemia debe dejarnos la enseñanza, de que toda pyme debe contar con planes de continuidad del negocio en lo financiero, comercial, operativo y de talento humano, donde la tecnología debe ser su aliada para poder adaptarse rápidamente a nuevos entornos de negocio”, recomendó Julio Castilla, gerente general de CMA, un reconocido proveedor de servicios tecnológicos.

Las empresas esperan que durante el año 2022 se supere la pandemia causada por el COVID-19 y que pasen las elecciones, dos hechos que causan actualmente incertidumbre ante decisiones de inversión en un ambiente donde se implementen medidas que se requieren para la recuperación y el aumento de la competitividad.

La diferencia es que se viene de un escenario totalmente negativo a un año donde el pronóstico es más alentador. “El aprendizaje y herramientas obtenidas estos dos últimos años debemos ponerlo en práctica”, dijo Diego Benitez, director de Empodérate, una firma que brinda asesoría a pymes, emprendedores y profesionales.

Ya las empresas de todo tamaño y sectores enfrentaron la situación de los años anteriores —especialmente la caída de las ventas en el comercio y por el confinamiento— recurriendo a los servicios y a las herramientas tecnológicas, acelerando la transformación digital.

Es un paso irreversible, tanto por las restricciones que se mantienen como por los cambios en los consumidores, más proclives a los canales electrónicos de compra y pago, por lo que los negocios deben revisar las actuales debilidades en la digitalización y continuar con la ampliación del uso de las plataformas usando herramientas y servicios en la nube.

En ese camino hay ventajas. Costa Rica cuenta con ventajas competitivas debido a su talento humano, ubicación, democracia, clima y belleza natural, entre otras razones. “Si lo aprovechamos mejor, podríamos retomar crecimientos del PIB sobre el 7% y esto traería beneficios directamente a las pymes”, recalcó Castilla.

Los desafíos, sin embargo, se concentran en tramitología, cargas impositivas y aprobación de proyectos de ley para estimular la inversión empresarial.

Entre extremos

Las empresas ahora son más cautas y están revisando al máximo sus gastos, pues —aunque se tiene un panorama diferente— se entiende la importancia de aumentar la eficiencia y crear ahorros de contingencia para una eventualidad futura, aún cuando se tengan limitaciones en ingresos y ventas.

Las empresas deben medir si al postergar inversiones, contratación de personal y mejora de canales de comercialización están limitando sus posibilidades de crecimiento actuales. Los ajustes, advirtió Benitez, no deben impactar los procesos principales de la empresa, la calidad de productos y servicios.

Todo ajuste debe hacerse en función de mejorar la operación, para ser parte de los negocios y los mercados que están creciendo, no de los que se están estancando.

De ahí la importancia de que cada empresa estudié bien su mercado y el comportamiento de sus clientes para determinar cómo encontrar oportunidades para aprovecharlas según sus habilidades, talento humano y estrategias.

Antes de hacer una inversión hay que valorar muy bien el nicho de mercado, conocer su modelo de consumo, sus gustos y preferencias, el tamaño del nicho, los competidores existentes y, fundamentalmente, cuál valor se generará. “Hay que generar valor para luego vender”, recalcó Benitez. “Una de las lecciones de la pandemia es no ser una pyme uniproducto. Deben buscar la diversificación y conocer a detalle sus procesos productivos, de manera que tengan la habilidad de hacer modificaciones inmediatas”.

En línea

Los tiempos donde solamente debía tener una página web informativa o un perfil de redes sociales para publicar lanzamientos ya pasaron.

En los últimos años se hizo necesario tener una tienda en línea o implementar diferentes canales digitales de venta, incluyendo redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea y aplicaciones de servicios de entrega o delivery. Vender en línea no necesariamente implica estar en la obligación de tener una tienda web.

Según un estudio de Visa, el 90% de los negocios entrevistados atribuyen haber sobrevivido a los efectos de la pandemia con las ventas en línea y casi la mitad de los consumidores esperan aumentar sus compras digitales en este este 2022.

Su competencia no se queda cruzada de manos. El 59% de las pymes indican que están migrando a solo aceptar pagos digitales para 2024, dice el mismo estudio.

No son las únicas razones. “Las ventas en línea le permiten flexibilidad para actualizar la oferta según la retroalimentación que reciba de sus clientes, de esta forma suplir la demanda del mercado”, dijo Ariel Rochwerger, fundador y Co-CEO de Fygaro, un proveedor de plataformas para tiendas en línea.

Los canales digitales brindan seguridad al comprador, con la compra sin contacto, su negocio puede llegar a un público más amplio y tendrá mayor capacidad de segmentar su audiencia. Para quienes inician una empresa, la venta en línea tiene la ventaja de permitir iniciar con un bajo costo de operación y sin tener que invertir en una tienda física.

En cualquier caso, lo recomendable es analizar y acercarse a los diferentes proveedores tecnológicos.

Hay soluciones según el sector de actividad de su negocio. Por ejemplo, Rochwerger explicó que una empresa del sector turismo puede aceptar pagos con los códigos QR o enviar una factura y el botón de pago por correo electrónico o WhatsApp por adelantado, de forma que así puede tener las reservaciones prepagadas (o al menos congelar el monto como un depósito de seguridad)

Las empresas de comercio en general pueden convertir sus redes sociales (Facebook, Instagram, WhatsApp) en puntos de venta autónomos, brindando una experiencia a los clientes donde pueden cotizar los envíos, seleccionar el método de pago y confirmar su compra desde donde sea que se encuentren.

Quienes brindan servicios también pueden enviar facturas o botones de pago para recibir el pago por adelantado, brindando seguridad al cliente con el respaldo de su tarjeta de crédito o débito.

Rochwerger aseguró que los emprendimientos pueden iniciar rápidamente y sin tener que invertir aprovechando plataformas de este tipo, pero que deben verificar bien todos los costos y herramientas necesarias, validar las herramienta y verificar qué otras cosas le ofrece la plataforma por seleccionar, para evitar que esté pagando múltiples servicios.

Bases para un negocio sólido
Tenga presente siempre:
1. Recuerde que todo lo que siembra, lo cosecha: principios como el trabajo duro, honestidad, lealtad, agradecimiento, perseverancia o responsabilidad, por mencionar algunos, deben ser parte del compromiso diario.
2. Donde estamos hoy no nos garantiza nada mañana: se debe mantener una lucha constante contra la zona de confort y mantener una innovar constante con nuevas formas de mejorarla experiencia del cliente.
3. Todos somos parte de un engranaje: en la empresa todos somos importantes para lograr los objetivos; una pieza del engranaje (equipo de trabajo) que falle, afecta al resto.
4.Sea siempre humilde y agradecido y tendrá puertas abiertas: la vida da muchas vueltas, asegúrese de dejar las puertas abiertas.
5. Destine un porcentaje de sus utilidades a responsabilidad social y ambiental: recuerde que “No puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas” (Stephan Schmidheiny).
6. Siempre recordando el ABC de los negocios: establezca su visión, misión, objetivos y tareas para lograrlas, rodeándose del mejor equipo de trabajo posible.
Fuente: CMA.
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