Los caminos para llegar al 0 km

Si el pronóstico se cumple, la industria automotriz comercializará unos 950.000 vehículos este año. De hecho, al cierre de septiembre se habían patentado 752.724 cero kilómetro, un 11 por ciento más que en los primeros nueve meses del último año, según datos de Acara -la asociación que nuclea a los concesionarios. Y una de las claves de tal avance es que el mercado ofrece múltiples posibilidades de financiamiento para tentar a ahorristas o empresas, según sea el caso. Eso sí, al principio resulta fácil perderse en la marea de anuncios.

Por eso, es fundamental tener en claro cómo actuar, hacer un correcto análisis de la situación y, luego, elegir la mejor opción de pago para hacerse de un coche. Es que hay de todo un poco y a veces el deseo por cerrar la operación rápidamente puede volverse en contra si no se toman los recaudos necesarios, coinciden los especialistas consultados. Mente fría y una calculadora a mano suelen ser buenos compañeros a la hora de analizar la "letra chica" de los contratos.

En líneas generales, para comprar un vehículo existen varias opciones: pago en efectivo, leasing, con un préstamo prendario o personal, a través de un plan de ahorro, o una combinación de las anteriores. Y cada vía tiene pros y contras.

"La diferencia entre el préstamo y el plan de ahorro es que las cuotas del plan están ajustándose por debajo o a la par de la inflación y tiene plazos más largos para pagar. En cambio, los préstamos tradicionales, en general, tienen tasas de interés mucho más altas y los tiempos para pagar más cortos", apunta Mariano Otálora, especialista en finanzas y autor del libro ¿Qué hacemos con los pesos?.

El menú, en números

Entonces, si bien el pago al contado es la alternativa más elegida, con 56,7 por ciento del total de operaciones en lo que va de 2013 (a septiembre), según Acara, el financiamiento ganó terreno: creció casi un 23 por ciento interanual en los primeros nueve meses del año y ya representa un 43,3 por ciento de las ventas (las prendas son el 41,6 por ciento y el leasing, 1,7 por ciento).

Por acreedor prendario se agrupa a quienes tomaron préstamos en bancos, en las financieras de las marcas, a través de planes de ahorro que ofrecen las terminales o través de ofertas específicas de los concesionarios, empresas privadas y sociedades comerciales.

Por último, según el informe, en el caso de las ventas realizadas a través de prendas, el 40 por ciento se realizó a través de "terminal ahorro", el 30 por ciento a través de "terminal financiera", mientras que el 28 por ciento se hizo a través de bancos (un 2 por ciento optó por otras variantes).

En el ranking de bancos utilizados, el HSBC lidera la tabla (24 por ciento), seguido por el Santander Río (23 por ciento), el ICBC (22 por ciento), el BBVA Francés (9 por ciento) y el Cetelem (7 por ciento).

En tanto, en números concretos, según la Asociación de Financieras de Marcas Automotrices (AFIMA), del total de patentamientos (758.021) del acumulado de este año hasta septiembre, 320.642 fueron por prenda.

En el informe, se constata una gran suba en los planes de ahorro: 10.564 planes comercializados en septiembre de 2012 a 16.609 en igual mes de este año, que representa una suba del 57,2 por ciento.

En el acumulado anual, esta modalidad registró un alza del 31,4 por ciento interanual, que en números equivale a pasar de 93.849 a 123.285 planes negociados. Según Acara, en tanto, en los primero nueve meses del año se suscribieron 420.861 planes de ahorro, que representan un crecimiento interanual del 4,5 por ciento.

Por otro lado, las operaciones realizadas a través de financieras de marcas pasaron de 9020, en septiembre del año pasado, a 11.233 en igual mes de 2013, un ascenso del 24,5 por ciento. En el acumulado, se pasó de 76.991 a 92.569.

Por último, cabe destacar que los planes ofrecidos por terminales prácticamente se quintuplicaron, con 481 comercializados en 2012 y 2564 este año.

Ahorrar con un plan

Para los que no tienen apuro en hacerse de la unidad, el plan de ahorro suele ser una opción atractiva. Se trata de un sistema a partir del cual un grupo de personas constituyen un fondo de ahorro común para la compra de un automóvil. "Es una manera de ahorrar, ya que se paga el auto en cuotas sin interés. Eso sí, las cuotas son variables y se actualizan según el precio final de la unidad", describe Sebastián Antelo, supervisor Comercial de Planes de Ahorro en Car One. "Además, después se puede vender el plan", remata.

Los caminos para llegar al 0 km

Suele ser la opción preferida de los jóvenes: la gran mayoría de los que escogen esta opción tiene entre 25 y 35 años, explica el ejecutivo.

El valor móvil es el precio de lista de venta al público sugerido por las terminales y se utiliza para calcular el valor de las cuotas del plan, que van desde 50 hasta 84 pagos mensuales.

Hoy, es un punto a favor de este tipo de financiamiento. Ocurre que los aumentos en el valor de los autos (se calcula un 1,5 por ciento mensual, según fuentes del sector), corren por debajo de los salarios, según constata Otálora.

"Si bien la cuota no es fija, es mucho más económica que un crédito, ya que no tiene interés. Además, el cliente puede, en cualquier momento, realizar un adelanto para cancelar la deuda", explican desde el equipo de Plan de Ahorro de Chevrolet.

La compra se hace directamente a la terminal automotriz, que es responsable de la facturación y entrega de las unidades.

Este método tiene ventajas. "Se abona la cuota pura del vehículo más 10 por ciento de gastos administrativos sobre ese valor que es menor al costo financiero total que cobran los bancos por un prendario", aseguran desde Plan Rombo de Renault.

Además, las cuotas licitadas y anticipadas por otros adherentes del grupo que ingresan al fondo permiten entregar más de dos unidades y así acortar los tiempos de adjudicación.

"Las condiciones que ponen las terminales para el otorgamiento del crédito son mucho más flexibles que las que solicitan los bancos", añaden desde la marca del rombo.

También da cuenta de ello Fernando González, gerente Financiero de Tito Gonzalez, concesionario oficial de Volkswagen: "Sólo en el 20 por ciento de las operaciones de los planes de ahorro se requiere garante, sobre todo en casos que no se pueda demostrar ingresos".

Sin embargo, tiene algunas contras. La principal es que la única forma de acceder al auto es a través de sorteo o licitación, por lo que la espera puede ser larga.

Eso sí, dependiendo el tipo de opción (70/30; 80/20; 100/100), al momento de la adjudicación el ganador debe abonar el correspondiente a lo que esté por fuera del financiamiento. Entonces, si se tiene un plan de 80 por ciento financiado, se debe abonar de esta manera el otro 20 por ciento.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que el plan puede derivar en una paradoja: si se recibe el auto en la última cuota, entonces el valor de lo pagado es proporcional al valor del auto. Pero, en el caso de que se obtenga el auto antes, en el futuro se pagarán cuotas sobre un valor actualizado que será diferente al valor del coche obtenido.

Ocurre que el precio de la cuota no se congela al momento de recibir la unidad y eso se agrava porque los autos pierden valor al salir del concesionario. De igual manera, sería el costo "implícito" de obtener el auto antes.

Eso sí, quien tenga el capital, puede cancelar total o parcialmente el valor de la cuota pura al momento del pago sin los gastos administrativos ni el seguro de vida.

De todos modos, los aumentos en las cuotas también terminan por favorecer a quienes eligieron esta opción. "Más allá de que sea un ahorro para adquirir un 0 km, el plan es una manera de capitalizarse, ya que mes a mes, junto con el aumento del precio de lista, también se incrementa el valor ahorrado", explican desde Renault.

A través de esta vía, en el plan de utoahorro de Volkswagen ya han entregado más de 2 millones de vehículos. "Permite a los clientes resguardar su dinero, ya que los montos abonados se ajustan mensualmente por la variación de precio del modelo suscripto", cuentan desde la firma.

Los tipos de plan más comunes suelen ser 70/30, donde la terminal financia el 70 por ciento y el otro 30 se debe pagar al contado al momento de adjudicación del auto. Otras variantes son 80/20 ó 100/100, en la que se financia el total del vehículo.

Es importante destacar que los planes se pueden transferir entre personas. El beneficio de comprar uno iniciado es que el valor de las cuotas ya pagadas suelen ser más bajas de lo que costaría entrar en un plan nuevo con todas las cuotas actualizadas por el valor móvil del vehículo.

Otra variante son los planes adjudicados que ya fueron licitados o sorteados y el auto está listo para entregar. Se suele pagar un sobreprecio por este tipo de operación, con el beneficio de asegurarse la entrega inmediata.

En tanto, la cuota se componepor cinco elementos: la alícuota (es el resultado de dividir el valor móvil del bien por el número de meses del plan), cargos administrativos, derecho de admisión y permanencia, seguro de vida y seguro del bien.

Un ejemplo es el plan Óvalo de Ford. En el caso del Ford Ka ($ 85.153), se puede financiar en 84 cuotas el 100 por ciento del vehículo con un costo mensual de $ 1049.

Otro ejemplo es el plan 70/30 de Chevrolet para acceder al modelo Celta ($ 72.600), con 84 cuotas puras de $ 605, con la obligación de pagar el 30 por ciento restante al momento de adjudicación. En el caso del Renault Clío Mío tres puertas ($ 69.500), puede ser financiado en su totalidad en 84 pagos mensuales, con una cuota pura de $ 827.

Créditos, la otra opción

En el caso de quienes opten por solicitar un préstamo prendario o personal es clave conocer previamente el costo financiero total (CFT) para evitar sorpresas. "Los bancos, en general, dan la información de la TNA (tasa nominal anual), pero hay que mirar el CFT, que incluye todos los gastos", alerta Otálora. Es que, agrega, puede ocurrir que el banco con la mayor TNA termine siendo la opción más económica.

La diferencia entre un préstamo personal y prendario es que en caso de no poder pagar, en el prendario se ejecuta la prenda del auto y en el personal se debe responder con el patrimonio. También es clave destacar que, en el prendario, el vehículo no se puede vender hasta que el crédito esté saldado.

"A la hora de elegir, siempre depende del cliente en particular. Para el impaciente que quiere el vehículo ya, la mejor opción es el prendario", detalla Claudio Peralta, gerente Comercial del Banco de Servicios y Transacciones (BST), que compró el Banco Cetelem, en una operación que todavía espera aprobación del Banco Central (BCRA) para concretarse.

"Las tasas de préstamos personales son más caras, no suelen ser menores al 42 por ciento, mientras que con un prendario estás por lo menos 4 puntos abajo", agrega Peralta, quien recomienda "mirar con lupa" y asesorarse. En líneas generales, consigna, en la industria se pueden encontrar prendarios que van desde un 38 por ciento de CFT hasta un techo que ronda el 62 por ciento.

Así, según el régimen de transparencia del Banco Central, quien opte por acceder a un préstamo prendario tipo a tasa fija de $ 21.000 a pagar en 36 meses deberá abonar, dependiendo del banco que se elija, un costo financiero total promedio de entre 40 y 78 por ciento.

Es decir, de los $ 21.000, se terminarán pagando, si se tiene en cuenta la tasa más alta (78,44 por ciento), un total de $ 37.472, es decir, $ 16.472 de intereses. De igual manera, aconsejan fuentes del sector, lo mejor es averiguar bien las diversas opciones, ya que cada banco es un mundo aparte.

Otro es el caso de los préstamos personales. Por ejemplo, un crédito a tres años, de hasta $ 75.000, en el Banco Nación, con tasa combinada, cuenta con una tasa nominal anual (TNA) del 24,5 por ciento y una tasa efectiva anual (TEA) del 30,45 por ciento. Entonces, de un crédito solicitado de $ 50.000, el total de intereses corresponderá a $ 58.595, con un total a pagar de $ 108.595.

Así, en el caso de adquirir un Gol Trend, cuyo valor de mercado ronda los $ 100.000, si se pide este préstamo se terminará pagando un auto y medio cuando se finalice la compra.

Otro caso es el Banco Francés, que ofrece créditos personales hasta $ 200.000 a tasa fija. Con una TNA del 34 por ciento y una TEA del 39,8 por ciento, si se solicitan $ 50.000, los intereses rondarán los $ 64.000 y se terminará pagando $ 114.310 al cumplirse tres años.

En otras entidades, como el Santander Río y el Macro, la TEA ronda el 45 por ciento.

Otra opción es financiar con la concesionaria. "La tasa es un poco más cara que la del banco, pero los que la eligen suelen preferirla por dos razones: o por cercanía o porque el banco los rechazó", cuenta González, de Tito González. Allí financian créditos con un tasa mensual del 2 por ciento para 12 meses, 2,5 por ciento en 24 meses y 3 por ciento en 36 meses.

Alternativa leasing

El leasing es una herramienta financiera que suele ser utilizada por las empresas a la hora de adquirir bienes de capital y también es una opción para hacerse de un cero kilómetro. "En su esencia es un financiamiento a largo plazo (de dos a cinco años) y tiene ventajas impositivas", cuenta Gabriela Tolchinsky, gerente de The Capita Corporation, la empresa de leasing del Banco Comafi, quien añade: "Las tasas de interés son muy variables. Últimamente, a nivel mercado, están entre 27 y 30 por ciento".

Entre las ventajas, apunta: minimiza la salida de cash flow; financia a largo plazo; permite adquirir bienes productivos e ir pagando la cuota a medida que son utilizados; el otorgamiento es ágil; tiene beneficios impositivos.

Las ventajas fiscales son la deducción del canon completo para el Impuesto a las Ganancias, el pago del IVA es mes a mes y que el bien no figura en el patrimonio del tomador, en el caso de personas físicas.

Por ejemplo, en Car One, mediante el Banco Supervielle, también ofrecen este servicio. "La operatoria es así: el cliente le consulta sobre el leasing al vendedor, quien le entrega una cotización y los requerimientos de documentación. Si el trámite sale aprobado del banco, el cliente firma el contrato, envía la orden de compra y facturamos la unidad", detalla Nadia Fridel, analista de Financiación de Car One, que ofrece un leasing a tasa variable (Badlar corregida + 11 por ciento) en 36 meses.

Con todo, las opciones de financiamiento abundan en la plaza local y es uno de los caminos para llegar al millón de unidades. Sólo hay que elegir la más conveniente.

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