Historia Juan Sebastián Elkano: ¿Qué tenemos que celebrar? ¿qué quieren esconder?

Plaza del ayuntamiento de Getaria (Gipuzkoa). Miércoles, 08.20h. Casi ni un alma en la calle. Me acerco a la segunda persona que en pocos minutos ha fotografiado la estatua que preside la plaza.

—"Disculpe, ¿sabe quién es?".—"No idea, but i like the photo " —me contesta el turista australiano recién llegado desde Donostia al pueblo natal de Juan Sebastián Elkano.

No es de extrañar. Para el propio alcalde de Getaria, Nikanor Lertxundi (EH Bildu), el desconocimiento sobre el marino vasco es general: "Hay poco conocimiento y mucho estereotipo, tanto aquí como fuera de Getaria. Elkano es conocido por haber completado la vuelta al mundo, pero eso es casi todo lo que sabemos". Pero, de hecho, eso también está en debate. No son pocos los historiadores que afirman que el viaje iniciado por Fernando de Magallanes en 1519 y culminado por Elkano en 1522 no fue la primera circunnavegación de la historia. Cien años antes, entre 1421 y 1423, una expedición ordenada por el emperador chino Zhu-di pudo ser la primera en comprobar que la Tierra es redonda.

Más allá del debate sobre en qué cuello reposa la medalla, una cosa es segura: hasta el 2022 vamos a escuchar, ver y leer sobre Elkano como nunca antes. Las instituciones vascas y españolas ya han comenzado a preparar discursos, productos y actividades del V. centenario de la circunnavegación. La idea es clara: crear y difundir la marca Elkano a nivel local e internacional, con unos objetivos políticos y económicos derivados de la actual visión del mundo de nuestros dirigentes.

Las "proezas" de Elkano La información existente sobre la vida de Juan Sebastián Elkano es escasa. Su testamento es una de las fuentes principales, pero son mayores las lagunas, ya que ni su fecha de nacimiento es clara. Nació alrededor de 1487, siendo uno de los nueve hijos de Katalina Portu y Domingo Sebastián Elkano. Su padre era un hombre de mar, que gracias a las nuevas rutas comerciales del Mediterráneo y el Atlántico, se convirtió en uno de los hombres más ricos del pueblo. Juan Sebastián siguió el camino de su padre e intentó también sacar provecho de los negocios surgidos en aquellos incipientes años de conquista y genocidio en América y Asia. Era el armador de una nao de 200 toneles y a lo largo de su vida participó en varias expediciones militares. Siempre a sueldo y favor de los intereses del reino de Castilla y la “cristiandad” y bajo el mando de personas muy poderosas del reino. Uno de ellos fue Francisco Jiménez de Cisneros, feroz defensor del imperio católico español. Conocido, entre otros aspectos, por promulgar que todos los árabes debían convertirse al cristianismo y ser valedor de la conquista armada de Navarra. Siendo Cisneros Inquisidor general de Castilla, comandó la conquista del norte de África y las masacres de Orán, Bugía y Trípoli, con Elkano a su servicio. Solamente en Orán, asesinaron a 4.000 personas en el saqueo a la ciudad, aunque otras fuentes elevan la cifra a 10.000 víctimas. Elkano también sirvió al mando de González Fernández de Córdoba, uno de los dirigentes militares con más renombre de la corona española. A su mando participó en diversas campañas militares, como la conquista de Nápoles. Elkano, además de experto en cuestiones marítimas, al parecer, también lo era en acumular deudas. Tuvo que pedir dinero prestado a comerciantes saboyanos o banqueros genoveses –no está claro exactamente a quién–. Incapaz de pagar sus deudas, les tuvo que entregar su barco a cambio. Esa fue la razón de su marcha de Getaria: en aquellos tiempos vender barcos a extranjeros era delito en el reino de Castilla. Huyendo de la ley, llegó a Sevilla.Seguramente gracias a los vascos que trabajaban en la Casa de la Contratación de Indias–uno de los cuales pudo haber sido un pariente– fue reclutado para la expedición que a posteriori le concedería renombre. Era una oportunidad redonda para el fugitivo Elkano, ya que una de los beneficios acordados para los miembros en la expedición de Magallanes fue el perdón de todos los delitos anteriores. Por aquellos años las especias eran casi tan valiosas como el oro. Así pues, el principal objetivo de la corona era abrir una ruta hasta las llamadas “islas de la Especias”, las islas Molucas de Indonesia. Con ese objetivo zarparon el 10 de agosto de 1519 cinco barcos de Sanlúcar de Barrameda, con 234 hombres de varias nacionalidades abordo (incluido un esclavo malasio). Elkano fue puesto a cargo de la nao Concepción. Lo que se sabe sobre este periplo de tres años está basado principalmente en los diarios de abordo del italiano Antonio Pigafetta y el castellano Francisco Albo. Es difícil hoy en día hacernos una idea de lo viaje de aquellas características pudo suponer, sin ruta marítima establecida y con la rústica tecnología de entonces. Sufrieron todo tipo de penurias: hambre, sed, enfermedades, tormentas ataques, motines... Pero, ellos también, siguiendo el modus operandi de los conquistadores de la época, se aseguraron de sembrar sufrimiento allá por donde pasaron, usando a las personas “descubiertas” como mera mercancía o para goce personal.Según las crónicas, los asesinatos y secuestros fueron habituales durante el viaje. Elkano y compañia se convirtieron en los primeros europeos en entrar en contacto con los tehuelches del sur de Argentina. Los rebautizaron como patagones. Al ver su "apariencia salvaje", les quisieron enseñar a rezar, y, además raptaron a dos de ellos para llevárselos al rey a la vuelta. En Guam, una de las islas Marianas a la que llamaron la "Isla de los ladrones", incendiaron 50 casas y canoas y mataron a siete personas. Según recoge la crónica, "como la gente de allí no sabía qué eran las flechas, resultó muy fácil matarles". En Cebú, Filipinas, quemaron la ciudad de Bulaia porque sus dirigentes no quisieron someterse al mandato del rey de Castilla. Al poco tiempo Magallanes murió mientras dirigía un ataque contra indígenas locales. En Brunei mataron a muchos y se llevaron a 19 como esclavos. Por entonces, tras la muerte de Magallanes, Juan López de Carvalho había tomado el mando, y por ello tuvo el privilegio de elegir y llevarse al barco a tres mujeres, "para sí mismo". Cuando solamente quedaba a flote uno de los cinco barcos iniciales, Elkano se convirtió en el capitán de la Nao Victoria, rebosante de especias. Junto a él quedaban con vida otros 43 europeos y 13 indígenas secuestrados. Cuando llegaron a Cabo Verde, Elkano ordenó comprar varios esclavos para utilizarlos en la reparación del barco.Y así, tras múltiples desgracias y desaventuras, llegaron a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522. De los 234 hombres que partieron tres años atrás, solo 18 regresaron –cuatro de ellos eran vascos–. Pero realmente, eso no es más que la versión oficial. De hecho, desembarcaron 21 personas, ya que tres de los muchos indígenas raptados durante el viaje también llegaron vivos. Tres "indios salvajes" presos, despojados de nombre, origen y rostro alguno por la historia eurocéntrica.Elkano, además de fama, quería obtener réditos económicos de la expedición. Estas fueron sus peticiones al emperador Carlos V: ser capitán de otra futura expedición naval armada, la entrega en propiedad de una fortaleza en las nuevas tierras colonizadas de las islas Molucas y ser nombrado caballero de la orden religiosa y militar de Santiago. No recibió nada de lo que pidió. El rey de Castilla le concedió una pensión anual de 500 ducados y la inclusión en su escudo de una esfera del mundo con la leyenda en latín “Primus Circunmdedisti me” (El primero me circundaste), frase que hoy por hoy da la bienvenida al monumento en su honor de Getaria.Antes de enrolarse en otra expedición marítima, Elkano participó en las negociaciones con los portugueses para dilucidar a quién pertenecían las Islas Molucas.Su misión fue defender los intereses españoles junto con el hijo de Cristóbal Colón, Hernando. No se llegó a ningún acuerdo. En 1525 partió una vez más hacía las Islas Molucas, esta vez como segundo al mando. Murió en el camino. El capitán y los oficiales tenían derecho a comer mejor que los marineros y el pescado tropical, de mejor carne, era reservado para ellos. Una toxina trasmitida por ese tipo de pescado es seguramente la causa de su muerte: ciguatera. Arrojaron su cadáver al mar.

"La expedición de Elkano fue una verdadera proeza de nuestra Armada"

Son las palabras del rey Felipe IV en el acto celebrado a principios de año en el palacio de la Zarzuela para dar apoyo institucional a las celebraciones del V centenario de la “primera vuelta al mundo”. Al igual que todos los elementos evocadores de la “grandeza del imperio español”, Elkano siempre ha sido una figura útil y gustosa para el nacionalismo español. Incluido el franquismo. Solo desde esa perspectiva se explica por qué el gobierno español ha puesto al Ministerio de Defensa, junto con el de Cultura, al frente de la organización de los eventos del V centenario. En noviembre de 2017, Odon Elorza, diputado socialista donostiarra en el Congreso, dejó muy claro en su blog las intenciones políticas que impulsan la creación de la marca Elkano: "Se debería poner en valor un episodio importante que forma parte de la historia común de los Pueblos de España. Es muy conveniente recordar la presencia de los vascos, que fueron una punta de lanza de las campañas (militares) navales del reino de España, en una empresa colectiva innovadora y patrocinada por la Corona”.

El Gobierno español ha nombrado el V centenario de "especial interés público" y ofrece deducciones de impuestos de hasta el 90% a las empresas y asociaciones que organicen o publiciten eventos sobre la circunnavegación. Uno de los primeros proyectos de envergadura para vender Elkano al mundo ya está en marcha: la película Sin Limites, con un presupuesto de 25 millones de euros, bajo la dirección del inglés Simon West y con la participación de profesionales que han trabajado en superproducciones como The Hobbit y Game of Thrones. En palabras de su productor, el bilbaíno Miguel Menéndez de Zubillaga, "Elkano es el más limpio de los conquistadores españoles: no tiene nada negativo. No hizo nada malo, fue un descubridor, un héroe outsider, como Blas de Lezo y Don Pelayo. No vamos a hacer un trabajo histórico, será una película de acción y aventuras”. Paralelamente, las instituciones públicas del País Vasco y Andalucía han decidido también sumarse a las celebraciones con iniciativas propias.

elkano como shakespeareNingún dibujo o retrato de Elkano ha llegado hasta nuestros tiempos. Por lo tanto, al igual que ocurre con muchos otros personajes históricos, Elkano se representa según conviene. En mayo de 2016, el Museo Balenciaga de Getaria lo representó de esta índole. Dándole una particular estética renacentista, presentando a Elkano casi como un Shakespeare vasco, para ligar su figura con el mundo del saber y la ciencia y alejarle de su vida mercenaria y bélica.

"Elkano representa lo que fuimos y lo que somos los vascos"

'Mundu bira 500: Elkano Fundazioa' está en marcha desde el año pasado. Los miembros de su patronato, órgano directivo, son los siguientes Arantxa Tapia (PNV) —consejera de Industria del Gobierno Vasco—, Bingen Zupiria (PNV) —consejero de Cultura del Gobierno Vasco—, Markel Olano (PNV) —diputado general de Gipuzkoa—, Denis Itxaso (PSE) —consejero de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa—, Igor Iturain (PNV) —presidente de la mancomunidad de Urola Kosta—, los concejales de Getaria Aitor Urresti (PNV) y Floren Iribar (EH Bildu), y el alcalde Nikanor Lertxundi (EH Bildu). Por el momento, la fundación tiene un solo empleado, su director, Ion Irurzun.

En palabras de Irurzun, la Fundación Elkano pondrá en valor las cuestiones con “verdadero calado”. Por ejemplo, "por entonces el 90% de los barcos se fabricaban en el País Vasco, los marineros vascos tenían fama en todo el mundo; queremos trabajar esa cultura marítima con la que estamos conectados los vascos, y en ese camino, Elkano, es un hito, una marca". Fomentar la investigación, saber más sobre Elkano es, en su opinión, una de las primeras tareas, y debe hacerse "sin ideas preconcebidas". Para ello la fundación, según lo expresado en su presentación pública en julio del 2017, " tendrá como objetivo y base principal fomentar la cultura, el turismo, la industria, el comercio y la educación, poniendo en valor la proeza realizada por el marino getariarra".

La perspectiva histórica y discurso de la Fundación Elkano son principalmente obra del historiador zarauztarra Xabier Alberdi. Es el director científico del museo naval de Donostia y el jefe de la sección de investigación de la Factoría Marítima Albaola. Albaola se ha hecho conocida en los últimos años por su trabajo divulgativo sobre el papel e importancia de los vascos en la cultura marítima y el desarrollo de su industria en tiempos pasados. Alberdi presenta a Juan Sebastian Elkano como adalid de ese discurso, y la Fundación Elkano lo muestra como símbolo de las “hazañas” de los marinos vascos de entonces. En una entrevista a Deia en julio de 2017, así definió Alberdi a Elkano: "Le veo como un gran estratega, un empresario excepcional, algo así como un presidente de ADEGI (asociación de empresarios de Gipuzkoa). Un hombre de acción con instinto de aventura. Un José Luis Korta que piensa y dice cómo lograr el éxito. No nos damos cuenta de la grandeza que logró Elkano y, lo que es más, los vascos no sabemos cómo vender nuestros logros". Preguntado en 2016 sobre la importancia del aniversario de la circunnavegación, dijo lo siguiente al Diario Vasco: "Las naciones desarrolladas tienen políticas de prestigio. Si un país quiere hacer negocios en el extranjero, no es lo mismo ser un país con prestigio o desconocido". Este discurso ha calado en las instituciones, y prueba de ello es que Albaola ha recibido el encargo de la Diputación de Gipuzkoa, con el apoyo de los ayuntamientos de Pasaia y Getaria, para la construcción de una réplica de la Nao Victoria.

Pero hay una "peculiaridad" en este relato épico sobre Elkano. Ya que una cosa es elogiar la habilidad y la industria que permitió a los marineros vascos navegar hasta tierras lejanas tras casi haber exterminado las ballenas en el Golfo de Vizcaya. Y otra cosa muy distinta es intentar convertir en embajador de un país a un fiel servidor de uno de los imperios más eficaces de la historia en la destrucción de culturas, idiomas y sus gentes.

El marketing de la versión oficial tendrá una ardua tarea para maquillar las contradicciones. Por ejemplo, Aitzol Azurtza, miembro de la diáspora vasca, lo expresaba así en un artículo de opinión en el periódico Berria: "Elkano puede ser un modelo de héroe atrevido y audaz para los vascos, pero aquellos de nosotros que vivimos en la diáspora no podemos tomar a Elkano como modelo porque se parece demasiado a los conquistadores españoles". Se quejaba Azurtza de la decisión del Gobierno Vasco de hacer coincidir el Día de la Diáspora Vasca con el 8 de septiembre, el día en que Elkano y su tripulación desembarcaron en Sevilla.

"El Desembarco de Elkano" Las gentes de Getaria representan cada cuatro años "El Desembarco de Elkano". Basándose en lo que supuestamente sucedió en San Lucar de Barrameda hace 500 años, es un homenaje colectivo al hijo predilecto del pueblo, que pone el acento en el sufrimiento y la épica en el viaje, así como en su posterior reconocimiento por el Imperio español. Es más un acto colectivo de folclore que representación histórica o reflexión consciente. Elkano se ha convertido en el máximo exponente de la enraizada cultura marítima en Getaria, y, en general, sus gentes consideran un honor participar en este homenaje. Los principales papeles en este teatro popular se sortean entre la gente del pueblo. Con una excepción, los 18 actores principales solo pueden ser hombres, las mujeres tienen vetados estos roles por "respeto al género de los personajes históricos". Como se puede suponer, los tres indígenas esclavos que regresaron junto a Elkano no tienen representación ni participación alguna en el acto. Este año se celebró el 7 de agosto.
Historia
Elcano: el regreso de los quintos centenarios
Miguel A. JiménezLa figura del navegante Juan Sebastián Elcano se convierte en un fetiche político-comercial suplantando el complejo y enriquecedor debate histórico.

Toda la clase política ha comprado la versión acrítica

La versión idílica alejada de la guerra y la conquista la han hecho suya, con pocos matices, desde EH Bildu hasta el PP. En 2015, el Parlamento Vasco aprobó por unanimidad una propuesta para que las instituciones públicas de la Comunidad Autónoma Vasca otorgasen importancia estratégica al V. centenario, e impulsasen la figura de Elkano para dar a conocer al País Vasco en el resto del mundo. Tanto en el texto aprobado como en las declaraciones de todos los partidos políticos con representación por entonces, no hay mención crítica alguna sobre la participación de Elkano en las tropelías del imperio español. PNV, PSE-EE, EH Bildu, PP y UPyD votaron en consonancia. 73 votos, 73 a favor. Un consenso político sin igual sobre un suceso ligado a una época tan infame de la historia que tanto debate genera hoy en día.

El historiador de Getaria Miguel Jiménez es muy crítico con “el eurocentrismo que emana de la versión oficial". "Siempre hablan de lo hábiles navegantes que fueron y de sus grandes cualidades. Pero todos los que no son blancos europeos –la masa indígena y las mujeres, por ejemplo– quedan relegados, en el mejor de los casos, a un segundo plano y en la mayoría de los casos son anónimos. Antes y hoy".

A la historiadora getariarra Idoia Arrieta le resulta vergonzoso que para justificar hechos de hace 500 años se utilice hoy en día el tan manido argumento de “era un contexto muy diferente”. "Olvidan que el contexto también existe hoy, hay guerras por doquier y no todos estamos a favor de ellas, no todos vamos a otra punto del mundo a matar gente en defensa de los intereses económicos y políticos de los poderosos. Por el contexto, ¿tenemos que justificar también la Guerra Civil española? Por el contexto también. ¿Tenemos que ver con naturalidad el rapto de mujeres como esclavas sexuales en los barcos del viaje de Elkano? ¿Dónde está el límite?”. En opinión de Jiménez, sólo desde una mentalidad de conquista se pueden aceptar con normalidad aquellos sucesos: "Los esquemas mentales del pasado se repiten. Dicen que Elkano y compañía ayudaron a traer la globalización y el desarrollo al mundo. Pues pregúntenles, por ejemplo, a los pueblos originarios de Patagonia, sobre el “desarrollo” que les regaló Occidente".

Elkano no es Agirre, Cortes o Pizarro

La versión oficial atribuye objetivos comerciales a la expedición de Elkano, lejos de cualquier conexión con la colonización. Pero hay datos muy significativos que lo ponen en duda. Por un lado, es de reseñar el tipo de cargamento que llevaron para realizar el viaje. "Los materiales que cargaron en los barcos tanto Magallanes como Hernán Cortés –por compararlo con alguien cuya figura de conquistador nadie cuestiona– fueron muy similares", subraya Arrieta. Repasemos el cargamento de los cinco barcos de Magallanes y Elkano, ya que hay información muy detallada sobre ello. Además de alimentos para dos años y aparataje de navegación, se llevaron consigo cuchillos, espejos, tijeras, agujas, ropa y collares “para seducir a los nativos”. Y para las ocasiones en que las artimañas no funcionen: 110 piezas de artillería, cañones, bombardas, pólvora, 50 escopetas, 60 ballestas, 1,000 lanzas, 360 docenas de saetas, 95 docenas de dardos y otras tantas armas y herramientas de guerra.

Por otro lado, la expedición de Elkano fue organizada mediante la Casa de Contratación de Indias, la cual fue creada por orden de los Reyes Católicos con un fin muy claro: gestionar y controlar el monopolio comercial de las colonias del imperio en ultramar. Es por ello que a los participantes de la expedición de Magallanes/Elkano se les otorgaron objetivos muy específicos: conseguir y entregar (al rey) toda "planta, animal y humano nuevo" encontrado en el camino.

Y, por último, son muy esclarecedoras las capitulaciones –las condiciones del contrato entre el rey Carlos V y Magallanes– de la expedición. El documento expresa que los jefes de la expedición se convertirán en "gobernadores y adelantados de las tierras conquistadas". Una recompensa habitual en las campañas militares de aquellos tiempos. "Añadir nuevas tierras al mandato del rey se le llama colonización. El comercio no era el único objetivo de la expedición de Elkano, no cabe duda", dice Idoia Arrieta.

Historia, prêt-à-porter

En 1992, en el V. centenario del viaje de Cristóbal Colón, el gobierno español organizó la celebración del "Descubrimiento de América". No nombraron a la conquista ni al saqueo, y obviamente, no fue casualidad. Ese es uno de los ejemplos más evidentes y sangrantes de la utilización del pasado a merced de determinados intereses políticos, económicos, éticos e incluso estéticos actuales. Aquel centenario fue un evento para la difusión masiva de una particular forma de ver y entender el mundo, así como una herramienta muy eficaz para transferir dinero público a manos privadas.

Para Idoia Arrieta la historia es un punto de vista personal, que está vivo y, por tanto, "todo aquel que posea un proyecto de futuro siempre tratará de adaptar la comprensión del pasado a su punto de vista". Pero si el objetivo es la fama o el lucro personal, según Arrieta, inevitablemente no podrás alejarte del camino marcado por el poder establecido. Por eso, remarca, para algunas personas Elkano será importante por supuestamente haber "fortalecido los vínculos entre continentes" o "crear nuevas redes comerciales", pero "lo que yo veo es destrucción, conquista y violencia. Si queremos proyectar un mundo mejor, para mí Elkano no es un referente".

Las historiografías principales se han creado en torno a los imperios, los estados y la acumulación de riqueza. Los y las vascas tampoco hemos escrito nuestra propia historia. Esa es una de las consecuencias directas de vivir bajo el mandato de otros imperios y estados. Los dirigentes que han utilizado las gentes y tierras para su provecho y lucro personal, son los que han escrito sobre nosotros y nosotras. En los últimos años, sin embargo, están floreciendo diversos intentos para reescribir nuestra historia, para entendernos partiendo desde otros puntos de vista, retomando la visión de los y las condenadas por la historia oficial. Pero, por desgracia, Juan Sebastián Elkano no es uno de estos casos, tal y como dejan entrever tanto la versión supremacista imperial española como la vasca de culto al héroe marino local.

La cuestión no es fustigarnos por lo que sucedió hace 500 años. No es un tema de culpa, ni arrepentimiento. Tal vez deberíamos plantearnos, si acaso el pasado no debe ser un argumento para mejorar el presente. Un pilar desde donde construir un futuro justo e inclusivo basado en la solidaridad, un espejo del que aprender y mejorar. Y si queremos tomar ese camino sin excluir a nadie, inevitablemente, deberemos realizar un ejercicio de descolonización. Es decir, será necesario traer al centro a los parias de la historia, y dar voz a las mujeres, a los pueblos originarios y a quien, hasta hoy en día, sufre las consecuencias del "Descubrimiento del Nuevo Mundo".

Etiquetas: