InCels y la emergencia de un posible terrorismo misógino

La violencia InCel supone gran peligro

Desde hace unos años, tanto los medios de comunicación como el mundo académico y securitario se han hecho eco de una nueva y creciente amenaza para la sociedad: el extremismo InCel. La esencia de esta ideología es un funesto cóctel de misoginia, frustración y obsesión con el atractivo físico, fruto del fracaso reiterado para establecer relaciones sociales y amorosas con mujeres. A pesar de que la misoginia y la frustración sexual no son fenómenos desconocidos, los nuevos medios y espacios en línea han promovido la aparición de nuevas expresiones de misoginia, como la emergencia misma de los InCels.

La ideología InCel es un excelente ejemplo de las nuevas narrativas radicales que desafían las imágenes tradicionales de extremismo y terrorismo. A pesar de que su actividad, de alcance global, se desarrolla casi exclusivamente en línea, los asesinatos en masa relacionados con InCels han causado 74 muertes desde la primera masacre oficialmente vinculada al extremismo InCel en 2014. El incremento de la letalidad de sus acciones y el aparentemente mimetismo del modus operandi de otros extremismos violentos han puesto el debate encima de la mesa sobre si la violencia InCel debería ser catalogado como actos de terrorismo.

Aproximación a la comunidad InCel

Los Célibes involuntarios o más comúnmente conocidos como InCels (por su abreviación en inglés: “Involuntary Celibates”) son una comunidad online en su mayoría de hombres heterosexuales de escasa o nula habilidad para establecer relaciones sexoafectivas exitosas con mujeres. Para los autodenominados InCels, la suposición de un determinismo biológico, las preferencias de las mujeres y las injustas estructuras sociales imperantes1 se han consolidado como su leitmotiv de su fracaso sentimental y el pilar fundamental de su narrativa radical.

La primera vez que el concepto InCel apareció públicamente bajo este mismo nombre coincide con el avance y la democratización del acceso a internet. En 1997 una estudiante canadiense creó un fórum online apodado “Proyecto de Celibato Involuntario”. Al comienzo, éste pretendía ser un “un lugar amigable”2 y de apoyo mutuo que reunía a aquellas personas, qué sin importar el género, estuvieran solas, nunca hubieran tenido relaciones sexuales o no hubieran tenido una relación en mucho tiempo3.

Sencillamente, era un espacio en el que compartir sus frustraciones y dificultades para desarrollar relaciones sociales y/o amorosas. No obstante, con el paso del tiempo el fórum se tornó un espacio más retorcido y quedó ensombrecido por una misoginia endémica, iconografía sexual violenta, rencor y frustración sexual. Simpatizantes y partidarios de la supremacía masculina, dimanante de los que los académicos denominaron como la Manosfera (“Manosphere”), se apropiaron del concepto, dotándolo de un trasfondo radical y violento. La comisión del primer ataque perpetrado por un autoproclamado InCel (Elliot Rodger), la Masacre de Isla Vista de 20144, reveló la perversidad de la ideología InCel violenta, y en los años subsiguientes, desencadenó perversidad de la ideología InCel violenta, y en los años subsiguientes, desencadenó una serie de ataques en consonancia por otros simpatizantes InCels.

En la academia se refieren a la Manosfera como un subproducto intransigente y radical proveniente del Movimiento de Liberación de los Hombres de la década de 1970, de vigorosa oposición al auge de la segunda ola del feminismo5. A pesar de la pluralidad ideológica de estos grupos, entre los que se encuentran Activistas por los Derechos de los Hombres (“Men’s Rights Activists” o MRA), los Artistas del Ligue (“Pick Up Artists” o PUA), Hombres que Siguen su Propio Camino (“Men Going Their Own Way” o MGTOW) y los Célibes Involuntarios (InCels), su común denominador es la discordia con el feminismo, la hostilidad hacia la mujer y la filosofía de la Pastilla Roja (“Red Pill”)6.

De la píldora roja a la píldora negra

La doctrina de la Píldora Roja se inspira en la conocida escena de la película de ciencia ficción: ‘The Matrix’ (1999). En la jerga InCel, ingerir la Píldora Roja equivale a un despertar que presupone la revelación de la realidad mundo. En concreto, hace referencia a la toma de consciencia tanto de la naturaleza frívola de las mujeres como del yugo feminista, que desde su punto de vista “les ha robado el derecho a una esposa y al sexo”7.Así pues, están convencidos de que las verdaderas víctimas de la opresión y la discriminación de género son, en realidad, los hombres8. Por lo tanto, el acto simbólico de tomar la Píldora Roja es, en última instancia, la apropiación de un nuevo conjunto creencias antitéticas que puede convertirse en el desencadenante de un proceso de radicalización9.

Pero más allá de la Píldora Roja y la Píldora Azul, que representa la ignorancia o inconciencia de esta supuesta realidad, los InCels han popularizado una tercera y más extrema: la Píldora Negra, una epifanía cruel sobre la inalterabilidad de la realidad. En pocas palabras, pone fin a cualquier aspiración de escapar su condición de célibes involuntarios, que por defecto le condena al estrato último de la jerarquía social. Como consecuencia, creen que cualquier intento de mejoría es fútil y que únicamente es posible romper con la inmutabilidad de esta estratificación social a través de cambios a nivel social. No obstante, en la práctica no hay constancia de un activismo pacífico offline para promover cambios sociales10.

Construcción de una narrativa extremista

A grandes rasgos, la comunidad InCel puede ser dividida en tres principales grupos: aquellos que simplemente se circunscriben de manera literal al significado de Célibes Involuntarios, aquellos que creen en la teoría de las píldoras, y adoptan la perspectiva radical de la Píldora Roja, y aquellos que además toman la Píldora Negra.

Mientras la narrativa de la Píldora Roja muestra las características clásicas de una visión del mundo radical, una combinación de agravio, victimización, culpabilización y una percepción polarizada entre el endogrupo (nosotros) y el exogrupo (ellos). La Píldora Negra, en líneas generales, agrega indicadores más radicales que se identifican como atributos propios del extremismo violento como la glorificación e incitación a la violencia, la retórica violenta y hostil (discurso de odio) y actos reales de violencia.

Así pues, la comunidad InCel debe ser considerada como un espectro, ya que no forman un cuerpo social y político uniforme. Sylvia Jaki y col. evidenciaron la heterogeneidad tanto de los perfiles (nacionalidad, edad, situación económica, nivel educativo etc.)11, como de convicciones ideológicas. En consecuencia, es un espacio donde confluyen opiniones más o menos radicales, hostiles y violentas.

Jerarquía Rígida

En el imaginario InCel, la sociedad está estructurada en una jerarquía heteropatriarcal (no piramidal) de tres niveles (Imagen 1). Los aspectos sustanciales de la subsiguiente categorización se basan en prejuicios y estereotipos corroborados con reinterpretaciones subjetivas de disciplinas como el determinismo biológico y la psicología evolutiva. Las conclusiones sonsacadas de sus propias investigaciones, en muchas ocasiones caen en un sesgo de confirmación pues suelen respaldar sus convicciones y reforzar su sentimiento de agravio y victimización. El quid de su jerarquización pone de manifiesto su obsesión con el físico que se entrelaza con el racismo y la clase. Así pues, la raza y el estatus económico son cualidades adicionales que suman o restan valor en el mercado sexual y, por lo tanto, repercute en la respectiva categorización.

En la parte superior de la jerarquía se sitúan los “Chads” o “Alphas”, una minoría de hombres cisgéneros, carismáticos, ricos y sexualmente exitosos entre las mujeres. Ellos representan una idealización de la virilidad propia de lo que en los estudios de género se conoce como masculinidad hegemónica13. Por su posición privilegiada, los Alphas tienen acceso a la mayoría de las mujeres, creando una desigualdad sexual. Parte de los InCels radicales corroboran esta impresión con una adaptación socio-darwinista de la Regla 80/20 (Principio de Pareto) en combinación a la supuesta tendencia natural de las mujeres a la práctica de la hipergamia. Por lo que creen, como se ilustra en la imagen 2, que los Chads suman tan sólo el 20% de la población y que el 80% de las mujeres están interesadas exclusivamente en estos hombres de estatus igual o superior al suyo14.

A pesar de que, los Chads son considerados por defecto caucásicos, dentro de esta categoría, se establecen subcategorías raciales con su respectiva terminología, por ejemplo “Changs” para los de origen asiático, “Gastón” para los franceses y “Chadriguez” para los latinoamericanos. Las variaciones étnicas también establecen matices que se acogen a clichés racistas, como ejemplo, la etiqueta de “Tyrone”, que hace referencia a un Chad de piel oscura, va asociada con estereotipos sobre personas afroamericanas que se remontan a la Época colonial, como es la hipersexualidad. De hecho, los InCels usan el acrónimo “JBW” (“Just Be White” – “Simplemente Se Blanco”) para enfatizar la ventaja de los hombres blancos frente a otras etnias en su respectivo éxito sexual16. No obstante, se ha comprobado que el discurso violento racista es más bien puntual17. La contraparte femenina de un Chad recibe el nombre de Stacy que responde a los cánones de belleza tradicionales: rubia, caucásica, atractiva, etc.

En la siguiente categoría por debajo se encuentra la mayoría de la población masculina, los “Normies” o “Betas”, personas ordinarias con una vida social y sexual estándar. El equivalente para las mujeres es “Becky”. Finalmente, en el último estrato social se ubican los InCels o “Omegas”. Entre los InCels también se establece una subdivisión en términos de etnia, por ejemplo, “Rice-cel” hace referencia a un InCel del Sudeste Asiático o “Currycel” a originarios de la India. A diferencia del resto de estratos esta categoría, desde su perspectiva, no tiene su homólogo femenino debido a su convencimiento de que es imposible el celibato involuntario entre las mujeres y que toda mujer, sea cual sea su aspecto físico puede encontrar pareja. Sin embargo, hay mujeres que se identifican como “Femcel”18.

Victimización y externalización de la culpa

Su propia identificación como minoría y el punto más bajo de la jerarquía social proporciona un razonamiento idóneo para la construcción de una narrativa que enfatiza su posición como víctimas, a partir de la cual se pueden establecer fácilmente puentes para la culpabilización y consecuente definición del blanco de su odio.

InCels y la emergencia de un posible terrorismo misógino

De este modo, establecen una distinción psicosocial de la realidad en términos dicotómicos, entre víctimas y culpables, entre el endogrupo (InCels) y el exogrupo (Chads, Normies, Stacys y Beckys). Este antagonismo favorece la creación de su propia identidad, la cual se construye artificialmente en base a la alterización de los “otros” – es el “nosotros” y el “ellos”.

En la misma línea, este binarismo entre endogrupo y exogrupo, en conjunción al sufrimiento percibido, proporciona al subespacio InCel más extremista una legitimación sólida para la violencia contra sus objetivos externos19. En este escenario polarizado, los InCels retratan de forma sumamente negativa al exogrupo, en especial a las mujeres, a quienes, junto al feminismo, señalan como culpables de su situación y merecedores de su odio. Pero a diferencia de otros grupos e ideologías radicales que construyen su identidad grupal en términos positivos, los InCels tienen por defecto una imagen de sí mismos degradante y humillante20, además de “un sentido de inferioridad compartido”21.

Retórica, incitación y glorificación a la violencia

Es frecuente en las discusiones la deshumanización de la mujer, a menudo calificada de “foid” o “femoid” (nombre compuesto entre Female – mujer y Humanoid – humanoide) o “roasties”. Las mujeres son descritas como personas intelectualmente inferiores que se guían exclusivamente por los instintos y emociones más básicas. En conjunto, la propia figura de la mujer está cosificada sexualmente y es reducida “a su apariencia física, sexualidad o partes individuales del cuerpo”22.

Esta desnaturalización de la mujer les permite racionalizar y justificar su misoginia y a su vez, legitimar “el derecho de los hombres a oprimirlas”23. La deshumanización y cosificación tienen un efecto desinhibidor al negar la humanidad. Es, por lo tanto, la combinación perfecta para la anulación de la empatía.

Su autoidentificación como verdaderas víctimas se traduce en peticiones y anhelos para subvertir esta situación percibida de injusta. Por ello, algunos evocan o expresan cierta nostalgia hacia una sociedad patriarcal anterior, donde el género masculino les garantizaba una posición más privilegiada. Pues, muchos creen tener un derecho natural al sexo, e incluso a la mujer, el cual se les está vulnerando24.

Este sentimiento de injusticia tiene un papel fundamental, pues como R. Kalish y M. Kimmel subrayaron, “el derecho agraviado es una emoción de género, una fusión de esa humillante pérdida de hombría y la obligación moral y el derecho a recuperarla”25. Por ello, algunos piden la abolición de los derechos y libertades de las mujeres como el derecho a voto, la libre elección de la pareja(s) o la recuperación de la monogamia por norma general.

En su extremo, algunos InCels radicales rebasan los límites ético-morales, reclamando una especie de realidad distópica a través de amenazas y fantasías: la instauración de la pena capital para las mujeres por adulterio, el subsidio de la prostitución, el confinamiento físico de la mujer26, la esclavitud sexual27, legalización de la violación o la instauración de lo que llaman como Marxismo Sexual (la redistribución del sexo)28.

No obstante, hay una fracción significativa de usuarios que se oponen activamente a estas opiniones y rechazan la violencia y que, sobre todo, se oponen a la expresión más extrema de este odio: la comisión de masacres. Algunos incluso coinciden en que el problema del entorno cada vez más radical de InCeldom y la mala fama de los Célibes Involuntarios es la difusión de la ideología de la macabra Píldora Negra.

Con frecuencia, de sus publicaciones, es complicado diferenciar aquellos mensajes que son expresiones de puro desahogo de rabia, enfado y frustración, aquellas publicaciones resultado de lo conocido como “trolling” o “shitposting” –acto de publicar contenido absurdo, surrealista, agresivo e irónico (de baja calidad) online, en ocasiones, con el fin de provocar una reacción29 – de aquellas que son una verdadera amenaza30.

Este entorno casi hermético puede llegar a funcionar como cámaras de eco que pueden reforzar el odio y las opiniones extremas, especialmente sobre las mujeres. Por ello, a veces, los usuarios comparten comentarios ofensivos y/o agresivos que enardece una vorágine exacerbada de réplicas y contestaciones cada vez más extrema y descabellada.

Si bien el shitposting puede constituir una especie de amenaza directa falsa, también puede “contribuir a la radicalización y, en última instancia, a la movilización”31. Pero aun, sin importar la intención original de dichas publicaciones, semejante contenido puede ser considerado como discurso peligroso, lo que aumenta a sabiendas la probabilidad de una respuesta adversa contra las personas32.

Para algunos expertos como Jacob Ware, investigador asociado para la lucha contra el terrorismo en el Consejo de Relaciones Exteriores33, este tipo de incitaciones deberían ser incluidas en la categoría terrorismo estocástico - “el uso de comunicaciones masivas para incitar a los lobos solitarios al azar a llevar a cabo actos violentos o terroristas que son estadísticamente predecibles, pero individualmente impredecibles”34. Aunque, la incitación a la violencia y a la emulación de actos violentos previos es más clara en los manifiestos de Elliot Rodger, Alek Minassian y Christopher Harper-Mercer. Como ilustra la siguiente cita del manifiesto de C. Harper-Mercer: “(…) Mi consejo para otros como yo es que compren un arma y empiecen a matar gente. (…) Para los Vestor Flanagans, Elliot Rodgers, Seung Cho, Adam Lanzas del mundo, hago esto. Para todos aquellos que nunca me tomaron en serio esto es para vosotros. (…) Soy el mártir por todos los que son como yo.”35.

Por último, el carácter violento de su ideología queda reforzado por la celebración y memoria de las masacres vinculadas con la comunidad InCel o cuyo autor compartía algunos atributos propios de los InCels. Tal componente es también ostensible en otros grupos extremistas e incluso terroristas como los yihadistas o, en menor medida, los de extrema derecha36. Las vertientes más radicales de la ideología InCel se han implicado en un proceso de canonización de los responsables de tales crímenes. Los InCels más radicales suelen referirse a ellos como héroes (o “hERo” – en honor a Elliot Rodger), iconos, santos o patrones.

En su “panteón virtual de héroes InCels”37 se añaden, además, a criminales de los que no existe total certeza de su identificación como InCel. Aun así, por la naturaleza, similitud (escogiendo a mujeres como sus víctimas, frustración sexual, aislamiento, etc.) y crueldad de sus actos, estos fueron apropiados y considerados referentes, como por ejemplo Marc Lépine38, autor de la Masacre de la Escuela Politécnica de Mont-real (Canadá) en 1989, Stephen Paddock39, autor del Tiroteo de Las Vegas de 2017 oconocidos perpetradores de tiroteos en centros educativos como Eric Harris and Dylan Klebold, responsables de la Masacre de la Escuela Secundaria de Columbine (EUA)40.

En esta mistificación Elliot Rodger ocupa una posición especial, ya que proporciona el primer modelo a seguir para los InCels radicalmente misóginos y su Manifiesto: “Mi mundo retorcido: la Historia de Elliot Rodger” ha sido considerado, por algunos, como la carta fundacional del movimiento InCel más radical41. De hecho, han acuñado y popularizado la expresión “ir a ER” o “ser un hERo”, como homenaje y recuerdo a E. Rodger, para animar a otros a imitar sus acciones.

¿Violencia o terrorismo InCel?

Las masacres de Elliot Rodger y Alek Minassain y sus respectivos manifiestos suscitaron los primeros debates sobre la categorización de la violencia vinculada a la ideología InCel como terrorismo. Para algunos expertos, la ideología InCel es considerada una forma de extremismo violento42 y su violencia, una forma de leaderless resistance (resistencia sin líderes), de terrorismo estocástico43 o de terrorismo doméstico con una posible propensión más allá de las fronteras nacionales44.

En 2020, Real Policía Montada de Canadá (RCMP) presentó cargos de terrorismo contra el menor de edad (no identificado por la Youth Criminal Justice Act) responsable del ataque con arma blanca en un salón de masajes eróticos en Toronto. Las autoridades canadienses concluyeron que el acusado del crimen “se inspiró en el movimiento extremista violento motivado ideológicamente (IMVE) comúnmente conocido como INCEL”45. Tal decisión es de suma importancia porque fue “la primera vez que Canadá procesa un cargo relacionado con el terrorismo que no está relacionado con el extremismo islámico y, aparentemente, la primera vez en el mundo que un país presenta cargos de terrorismo contra un adherente al movimiento InCel”46.

Como se evidencia en la tabla (1), hay una continuidad y un tímido incremento del número de ataques desde 2014. No obstante, la violencia vinculada a los InCels es poco recuente. Es notorio, sin embargo, advertir que ésta posee características comunes con el terrorismo. Por ello, la investigación pionera de Bruce Hoffman, Jacob Ware y Ezra Shapiro concluyó que tales crímenes debían entenderse como “tendencia emergente de terrorismo con una dimensión más relevante de los delitos de odio”47.

La principal problemática con este dilema yace en la propia indefinición del concepto terrorismo, pero parece haber cierto consenso sobre algunos de sus aspectos fundamentales:

Conforme a estos tres factores, se puede considerar actos de terrorismo algunas acciones violentas atribuidas a los InCels como el caso mismo del joven menor (2020), previamente mencionado. En cambio, el caso de Alek Minassian (2018), uno de los más mortíferos, no fue procesado por terrorismo. Pues a pesar del vínculo aparente de A. Minassian con la ideología InCel por la corta publicación en su perfil de Facebook (ver cita) durante el ataque, el veredicto concluyó que A. Minassian más bien se aprovechó la ideología InCel para aumentar su fama y beneficiarse emocionalmente de la imagen de héroe que la comunidad InCel le otorgaría60.

“El soldado (recluta) de Infantería Minassian 00010 desea hablar con el sargento 4chan, por favor. C23249161. ¡La rebelión de los incel ya ha comenzado! Derrocaremos a todos los Chads y Stacys. ¡Saluden todos al supremo caballero Elliot Rodger!”61

Por lo tanto, no había una motivación ideológica, política o religiosa aparente detrás del crimen, pero como el mismo veredicto determinó “es casi imposible saber cuándo el Sr. Doe [A. Minassian] miente y cuándo dice la verdad. Determinar su motivación exacta para este ataque también es casi imposible”62. Aunque en ocasiones sí que se refiere a A. Minassian como terrorista63.

En esta misma línea, la razón por la cual el caso de Sheldon Bentley (2018) no fue tratado de terrorismo es aún más evidente. Las motivaciones que llevaron a S. Bentley a cometer tal crimen no pueden atribuirse únicamente a su celibato involuntario64, sino que fue un acto más bien impulsivo. Por último, y quizá el más paradigmático sea el caso de Elliot Rodger (2014). El autor de la Masacre de Santa Barbara no ha sido categorizado oficialmente como terrorista, sin embargo, es un caso ilustrativo de terrorismo misógino InCel.

No hay duda alguna de sus motivaciones: la idealización de un “mundo puro donde la sexualidad no existiera”65 bajo un mando autoritario que dista de los ideales de la democracia liberal. En palabras textuales del autor de la masacre “Si no puedo tenerlo, haré todo lo posible para DESTRUIRLO.”66. Es aún más sustancial, el odio hacia las mujeres por negarle su derecho a tener relaciones sexoafectivas y su intención de causar daño a las mujeres y hombres sexualmente exitoso. Asimismo, su intención de provocar terror e intimidar a la población con el prometido “Día de la retribución”67 y la declaración de la “Guerra contra las mujeres”68.

No obstante, sería un error extraer conclusiones precipitadas y calificar erróneamente de terrorista a todo el espectro InCeldom. Evidentemente, que ni la mayoría de InCel cometerán tales crímenes, ni todos los InCels, como se ha señalado, toleran o celebran los ataques. Establecer una relación directa de los InCels con la violencia, el extremismo o terrorismo puede conllevar a su estigmatización de un grupo que dista de ser homogéneo y podría tener un efecto contraproducente.

La decisión de calificar la violencia de InCel como una cuestión de terrorismo tiene ciertas implicaciones, las cuales, han cuestionado la verdadera eficacia para afrontar el fenómeno InCel. El terrorismo, a grandes rasgos, altera la forma en que las fuerzas del orden previenen, investigan y castigan los atentados, así como, el financiamiento para tales esfuerzos. Por otro lado, y en este caso concreto, hay que tener en cuenta la especificidad del imaginario InCel tales como la preponderancia de trastornos psicológicos o la dificultad para identificar con toda la seguridad quién forma parte del grupo y quién no.

Asimismo, el ecosistema online InCel está repleto en su mayoría de galimatías, ironía y siniestras fantasías (“shitposting”) que dificultan descifrar la verdadera amenaza. Esto puede traducirse en la identificación de falsas alarmas y la destinación estéril de tiempo, esfuerzos y de recursos humanos y económicos. Incluso, el trato de la misoginia y la frustración sexual como elementos exclusivamente distintivos para identificar la violencia InCel puede ensombrecer el alcance del supremacismo masculino presente en otros grupos, que alienta la subyugación de la mujer, una retórica virulenta contra este colectivo y en ocasiones, instiga a la violencia69.

Pero más allá de la posible solución de este dilema, no hay que trivializar ni la potencialidad de su ideología, su capacidad de radicalizar, ni las matanzas que algunos InCels extremistas han llevado a cabo. Por ello, se reitera, que representan una posible amenaza emergente que debe tomarse en serio. Así como se insistió en el Informe sobre amenazas de terrorismo doméstico de del departamento Seguridad Pública de Texas (2020), “la violencia demostrada por Incels en la última década, junto con la retórica extremadamente violenta online, sugiere que esta amenaza en particular pronto podría igualar, o potencialmente eclipsar, el nivel de letalidad demostrado por otros tipos de terrorismo doméstico”70.

A modo de conclusión, la peligrosidad de la ideología InCel es ambigua pero como se ha evidenciado existe. Y si bien el terrorismo vinculado a este movimiento es poco frecuente, es indiscutible que este ecosistema online es un entorno radical, cuyos usuarios evidencian factores claros de vulnerabilidad que los hace potencialmente susceptibles a ser radicalizados.

En Europa, la violencia vinculada a los InCels ya es un hecho, aunque inusual. En el caso concreto de España, el fenómeno InCel apenas esta estudiado, sin embargo, se ha demostrado la presencia, minoritaria, del discurso InCel en conocidos fórums españoles como “Forocoches” y “Foroparalelo”71. Asimismo, fórums específicos InCels, de audiencia y participación internacional, albergan publicaciones en español, discusiones sobre la situación política de España o usuarios que directamente confirman su nacionalidad española.

Laura Illa Vidal, máster en Prevención de la Radicalización y colaboradora del área de Conflictos Armados y prevención del terrorismo de Sec2Crime

Referencias:

1 Moonshot, “Incels: A Guide to Symbols and Terminology”, 2020, disponible en: https://moonshotteam.com/incels-symbols-and-terminology/.

2 TAYLOR, Jim, “Los remordimientos de la mujer que fundó el movimiento Incel de "célibes involuntarios", vinculado a la muerte de varias personas en Canadá y EE. UU”. BBC News, 31.08.2018, disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45355326.

3 Ídem.

4 “Elliot Rodger: How misogynist killer became 'incel hero'”, BBC News, 26.04.2018, disponible en: https://www.bbc.com/news/world-us-canada-43892189.

5 LABBAF, Farshad, “United by Rage, Self-Loathing, and Male Supremacy: The Rise of the Incel Community”, Gender, Colonization, and Violence. Invoke Vol. 5, pp. 16-25, 2020.

6 ISLA JOULAIN, Gabriel Luis, “Célibes Involuntarios: ¿Terroristas?. Análisis cualitativo del fenómeno InCel y discusión conceptual sobre el terrorismo”, Revista de Derecho Penal Y Criminología, 3.ª Época, n.º 24, pp. 193-244, 2020.

7 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, Studies in Conflict & Terrorism, p.9, 2020.

8 TYE, Charlie, “Inside the warped world of incel extremists”. The Conversation, 16.08.2021, disponible en: https://theconversation.com/inside-the-warped-world-of-incel-extremists-166142

9 GANESH, Barath, “What the Red Pill Means for Radicals”, Fair Observer, 2018, disponible en: https://www.fairobserver.com/world-news/incels-alt-right-manosphere-extremism-radicalism-news-51421/.

10 BLOMMAERT, Jan, “Online-offline modes of identity and community:Elliot Rodger’s twisted world of masculine victimhood”, Tilburg Papers in Culture Studies, Tilburg University, 2017, disponible en: https://www.researchgate.net/publication/321532864_Paper_Online-offline_modes_of_identity_and_community_Elliot_Rodger%27s_twisted_world_of_masculine_victimhood.

11 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, Journal of Language Aggression and Conflict, Vol. 7, Issue 2, pp. 240 – 268, 2019.

12 Imagen 1. Adaptación de Stephane J. Baele et al.: Baele, J. Brace, L. y Coan, T. (2019): From “Incel” to “Saint”: Analyzing the violent worldview behind the 2018 Toronto attack, Terrorism and Political Violence.

13 KELLY, Casey y AUNSPACH, Chase, “Incels, Compulsory Sexuality, and Fascist Masculinity. Feminist Formations”, Vol. 32, Nº 3, pp. 145-172, 2020.

14 “Incels (Involuntary celibates)”, Anti-Defamation League, (s.n), disponible en: https://www.adl.org/resources/backgrounders/incels-involuntary-celibates.

15 Imagen 2. BIBIPI. (2019). Hypergamy. InCels Wiki Est. 2018. Recuperado en: https://incels.wiki/w/Hypergamy.

16 KELLY, Megan, DIBRANCO, Alex y DECOOK, Julia “Misogynist Incels and Male Supremacism”, New America, p. 21, 2021.

17 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, op. cit., p.11.

18 KUEHL, Franziska, “Incel Communities: Breeding Ground for Radicalized Violence?”, Women in International Security, 2020, disponible en: https://www.wiisglobal.org/incel-communities-breeding-ground-for-radicalized-violence/.

19 TORRES-MARÍN, Jorge, NAVARRO-CARRILLO, Ginés, DONO, Marcos y TRUJILLO, Humberto Manuel, “Radicalización ideológico-política y terrorismo: un enfoque psicosocial”, Escritos de Psicología. Vol. 10, nº 2, pp. 134-146, 2017.

20 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, op. cit., p.3.

21 LABBAF, Farshad, “United by Rage, Self-Loathing, and Male Supremacy: The Rise of the Incel Community”, op. cit., p.22.

22 OREHEK, Edward y WEAVERLING, Casey, “On the Nature of Objectification: Implications of Considering People as Means to Goals”, Perspectives on Psychological Science, Vol. 12, nº 5, pp. 719 -730, 2017.

23 LIGGETT O’MALLEY, Roberta. HOLT, Karen y HOLT, Thomas, “An Exploration of the Involuntary Celibate (Incel) Subculture Online”, Journal of Interpersonal Violence, pp.1–28, 2020.

24 “When Women are the Enemy: The Intersection of Misogyny and White Supremacy”, Anti-Defamation League, (s.d), disponible en: https://www.adl.org/resources/reports/when-women-are-the-enemy-the-intersection-of-misogyny-and-white-supremacy#introduction.

25 KALISH, Rachel y KIMMEL, Michael, “Suicide by Mass Murder: Masculinity, Aggrieved Entitlement, and Rampage School Shootings”, Health Sociology Review, Vol.19, nº 4, pp. 451-464, 2010.

26 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, op. cit., p.13.

27 BINNING, Clare, “The undatables: inceldom, entitlement and the state-mandated girlfriend”, Gendering 2020(+1), Universidad de Glasgow, 2021.

28 Radicalisation Awareness Network (RAN), “Violent Incels and Challenges for P/CVE”, Comisión Europea, 2020, disponible en: https://ec.europa.eu/home-affairs/orphan-pages/page/ran-small-scale-meeting-violent-incels-and-challenges-pcve-online-meeting-25_en.

29 MANAVIS, Sarah, “What is shitposting? And why does it matter that the BBC got it wrong”, New Statesman, 8.11.2019, disponible en: https://www.newstatesman.com/politics/media/2019/11/what-is-shitposting-and-why-does-it-matter-bbc-brexitcast-laura-kuenssberg-got-it-wrong.

30 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, op. cit., p.13.

31 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, op. cit., p.14.

32 Dangerous Speech, “A practical guide”, Dangerous Speech Project, 2021, disponible en: https://dangerousspeech.org/guide/.

33 KUEHL, Franziska, “Incel Communities: Breeding Ground for Radicalized Violence?”, op. cit.

34 G2geek, “Stochastic Terrorism: Triggering the shooters”, Daily Kos, 11.01.2011, disponible en: https://www.dailykos.com/stories/2011/1/10/934890/-Stochastic-Terrorism:-Triggering-the-shooters.

35 HARPER MERCER, Christopher, “My Manifesto”, 2015, disponible en: https://schoolshooters.info/chris-harper-mercers-manifesto.

36 BEN AM, Ari y Weimann, Gabriel, “Fabricated Martyrs: The Warrior-Saint Icons of Far-Right Terrorism”, Perspectives on Terrorism, Vol. 14, nº 5, pp. 130 – 147, 2020.

37 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, op. cit., p. 8.

38 SIMONPILLAI, Radheyan, “Charging incels with terrorism won’t protect sex workers”, NOW, 28.05.2020, disponible en: https://nowtoronto.com/news/incels-terrorism-sex-workers-decriminilization.

39 JANIK, Rachel, “"I laugh at the death of normies": How incels are celebrating the Toronto mass killing”, Southern Poverty Law Center, 24.04.2018, disponible en: https://www.splcenter.org/hatewatch/2018/04/24/i-laugh-death-normies-how-incels-are-celebrating-toronto-mass-killing.

40 SIMONPILLAI, Radheyan, “Charging incels with terrorism won’t protect sex workers”, op. cit.

41 TAISTO, Witt, “‘If i cannot have it, i will do everything i can to destroy it.' the canonization of Elliot Rodger: ‘Incel’ masculinities, secular sainthood, and justifications of ideological violence”, Social Identities, 2020.

42 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, op. cit., p. 20.

43 CHARLES, Angus, “Swallowing the Black Pill: A Qualitative Exploration of Incel Antifeminism within Digital Society”. Tesis de Máster, Universidad Victoria de Wellington, p. 73, 2020, disponible en: http://researcharchive.vuw.ac.nz/handle/10063/8915.

44 LEWIS, Jon y WARE, Jacob, “Spring Provides Timely Reminder of Incel Violence—And Clarifies How to Respond”, International Centre for Counter-terrorism, 2020, disponible en: https://icct.nl/publication/spring-provides-timely-reminder-of-incel-violence/.

45 LIM, Preston, “Canadian Authorities Charge Teenager With Terrorism Over Incel-Based Violence”, Lawfare, 30.06.2020, disponible en: https://www.lawfareblog.com/canadian-authorities-charge-teenager-terrorism-over-incel-based-violence.

46 LING, Justin, “Incels Are Radicalized and Dangerous. But Are They Terrorists?”, Foreign Policy, 02.06.2020, disponible en: https://foreignpolicy.com/2020/06/02/incels-toronto-attack-terrorism-ideological-violence/.

47 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, op. cit., p.4.

48 TOMKINSON, Sian, HARPER, Tauel y ATTWELL, Katie, “Confronting Incel: exploring possible policy responses to misogynistic violent extremism”, Australian Journal of Political Science, p. 4, 2020.

49 “Incels (Involuntary celibates)”, Anti-Defamation League, op. cit.

50 HOFFMAN, Bruce, WARE, Jacob y SHAPIRO, Ezra, “Assessing the Threat of Incel Violence”, op. cit., p. 7.

51 JAKI, Sylvia, DE SMEDT, Tom, GWÓŹDŹ, Maja, PANCHAL, Rudresh, “Online hatred of women in the Incels.me forum Linguistic analysis and automatic detection”, op. cit., p.6.

52 ISLA JOULAIN, Gabriel Luis, “Célibes Involuntarios: ¿Terroristas?. Análisis cualitativo del fenómeno InCel y discusión conceptual sobre el terrorismo”, op. cit., p. 205.

53 SCOTT, Elfy y col, “How the alleged murder of a blogger has revealed the dark reality of ‘Incels’”, The Feed, 17.07.2019, disponible en: https://www.sbs.com.au/news/the-feed/how-the-alleged-murder-of-a-blogger-has-revealed-the-dark-reality-of-incels.

54 SIMONPILLAI, Radheyan, “Charging incels with terrorism won’t protect sex workers”, op. cit.

55 No identificado por petición del juzgado en base a la Ley de justicia penal juvenil. El responsable era menor de edad.

56 LEWIS, Jon y WARE, Jacob, “Spring Provides Timely Reminder of Incel Violence—And Clarifies How to Respond”, International Centre for Counter-terrorism, 2020, disponible en: https://icct.nl/publication/spring-provides-timely-reminder-of-incel-violence/.

57 The United States Department of Justice. Office of Public Affairs, “Ohio Man Charged with Hate Crime Related to Plot to Conduct Mass Shooting of Women, Illegal Possession of Machine Gun”, 21.07.2021, disponible en: https://www.justice.gov/opa/pr/ohio-man-charged-hate-crime-related-plot-conduct-mass-shooting-women-illegal-possession.

58 GRIFFIN, Jonathan, “Plymouth shooting: Inside the dark world of 'incels'”. BBC News, 13.08.2021, disponible en: https://www.theguardian.com/news/audio/2021/aug/19/plymouth-attack-misogynist-incel-culture-podcast.

59 Tabla 1. Cronología de la violencia InCel (2009 – 2021). Fuente propia.

60 Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Ontario, 1258, CR-18-400000612-0000, 03.03.2021.

61 BRANSON-POTTS, Hailey y WINTON, Richard, “Cómo Elliot Rodger pasó de ser un asesino de masas a ‘un santo’ para los misóginos, entre ellos el sospechoso del ataque en Toronto”, Los Angeles Times, 26.04.2018, disponible en: https://www.latimes.com/espanol/internacional/la-es-como-elliot-rodger-paso-de-ser-un-inadaptado-asesino-de-masas-a-un-santo-para-un-grupo-de-misoginos-20180426-story.html.

62 Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Ontario, 1258, CR-18-400000612-0000, op. cit., p. 51.

63 Global Terrorism Database, “Incident Summary for GTDID: 201804230012”, National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism, disponible en: https://www.start.umd.edu/gtd/search/IncidentSummary.aspx?gtdid=201804230012.

64 JOHNSTON, Janice, “Frustration over involuntary celibacy led to killing, former security guard claims”, CBC, 28.08.2018, disponible en:https://www.cbc.ca/news/canada/edmonton/edmonton-involuntary-celibacy-sheldon-bentley-manslaughter-jail-1.4803943.

65 RODGER, Elliot, “My Twisted World. The Story of Elliot Rodger”, 2014, disponible en: https://www.thenation.com/wp-content/uploads/2015/03/rodger-manifesto2.pdf.

66 Ídem.

67 NAGLE, Angela, “The New Man of 4chan”, The Baffler, nº 30, 2016, disponible en: https://thebaffler.com/salvos/new-man-4chan-nagle.

68 BRATRICH, Jack y BANET-WEISER, Sarah, “From Pick-Up Artists to Incels: Con(fidence) Games” Networked Misogyny, and the Failure of Neoliberalism”, International Journal of Communication, Vol. 13, pp. 5003-5027, 2019.

69 KELLY, Megan, DIBRANCO, Alex y DECOOK, Julia, “Misogynist Incels and Male Supremacism”, op. cit., p. 25.

70 Department of Public Safety, “Texas Domestic Terrosim Threat Assessment”, 2020, disponible en: https://www.dps.texas.gov/sites/default/files/documents/director_staff/media_and_communications/2020/txterrorthreatassessment.pdf.

71 ESTEVE, Joan, “Extremisme violent dins la Manosfera: La ideologia Incel i la seva presència afòrums espanyols”, Tesis de Máster, Universidad de Barcelona, 2020.

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